El euskera, la lengua madre

Hoy en día, a consecuencia del retroceso que ha sufrido la comunidad lingüística vasca en Euskal Herria y, en concreto en Navarra, y el progreso que el castellano ha tenido en estos últimos siglos, también en nuestra comarca conviven las dos lenguas. Por una parte, el castellano, conocida casi por el 100% de sus habitantes y que se ha apropiado de las principales funciones de la vida social (medios de comunicación, mundo del trabajo, administración, etc.). Por otro el euskera, que ha quedado relegada a funciones de menor peso social, pero que es hablada por el 70-80% de los habitantes.

De todas maneras, en los últimos años se esta haciendo un gran esfuerzo por la normalización del euskera y son testigos de él los progresos hechos por los modelos de enseñanza en euskera, así como su generalización, las revistas, radios, la creación de servicios municipales de euskera y los pasos dados en la utilización del euskera en la administración municipal, los pueblos que se han integrado en la Mancomunidad de Municipios Euskaldunes, la creación literaria, la producción cultural y el incremento de la utilización social del euskera en tantos aspectos de la vida cotidiana. El euskera es pues una lengua muy viva en nuestra tierra y la voluntad de los lugareños es que siga siendo así.

Por supuesto esto no quiere decir que el euskera este normalizado del todo. Todavía sigue retrocediendo en algunos pueblos y, en otros, el proceso de normalización avanza con dificultades. Tenemos un gran trabajo que hacer para que el euskera sea la lengua cotidiana y para que se guarde y se utilice esta riqueza que hemos recibido del pasado y la tradición.

Por otra parte hay que mencionar que dada la dispersión de las pequeñas poblaciones en distintos valles, una consecuencia de ello es la gran variedad lingüística, así como la riqueza de dialectos y hablas.

El reto reside pues, en que la misma lengua que nos ha sido tan útil para recibir y trasmitir los bertsos de nuestra tradición, cuentos, leyendas y vivencias, sea útil también en el futuro para todos los quehaceres diarios. Para ello además del esfuerzo sincero de los vecinos, será una ayuda y motivo de agradecimiento la sensibilidad y respeto de los visitantes.